El camino de Archibald hacia Almería: “Espero no dar ni una sola pedalada indoor más”
En las carreteras almerienses se estrenó con un dorsal esta temporada el escocés John Archibald. Cronoman nunca podrá olvidar la Clásica de Almería. Gran corredor del mundo de la pista, en la formación de la Fundación Contador Archibald aspira a dar un salto importante en la ruta a nivel internacional dadas sus grandes cualidades en la disciplina contrarreloj. La Clásica de Almería fue su primera experiencia competitiva con el equipo y con la categoría. Un debut que se hizo de rogar por la situación sanitaria, las restricciones de movilidad, los temporalis y el aplazamiento de carreras.
“Mi camino hacia la Clásica de Almería fue poco convencional si se compara con el de mis compañeros de equipo. Mientras que ellos andaban disfrutando a mediados de enero del segundo Stage en Oliva, yo disfrutaba de la compañía de mi rodillo. Como las estrictas restricciones que estaban vigentes me impidieron estar en el traning camp, hice todo lo que estuvo en mi mano para recrear el entrenamiento en casa. La mezcla de nieve, hielo y lluvia lo hizo todo más dificil. He pasado 40 horas en Zwift durante estos once días. Pero la perspectiva de competir pronto me mantenía muy motivado para entrenarme bien”, explica.
La Volta a la Comunitat Valencia emergía como su primer compromiso de la temporada y en su programa incluía una crono de 21,2 kilómetros entre Xilxes y Almenara. “Sin embargo, el plan se desvió de nuevo cuando se canceló la Carrera y esa emoción de la etapa contrarreloj se esfumó. Varias pruebas de aplazaron y las oportunidades para competir eran menores, por lo que la Clásica de Almería se convirtió en todo un privilegio para representar estos colores y estrenarme como pro”, aporta.
En Almería Archibald disfrutó intensamente de una jornada que se complicó mucho en los kilómetros finales para los intereses del equipo: “La sensación en general era de nervios. Ví muchas caídas por situaciones un tanto inocuas. Nuestro sprinter Luca Pacioni sufrió una caída al final. Aunque no contribuí tanto como hubiera querido a los esfuerzos del equipo, Samuele Rivi y Davide Bais hicieron un excelente trabajo rodando en las escapadas y sumando puntos en las clasificaciones intermedias. Belletti fue el mejor clasificado del equipo. A pesar de no ser el resultado soñado, la moral estaba alta porque se trabajó bien”.
En un escenario un poco más estable, con la llegada de un ciclo intenso de carreras en Italia durante el mes de marzo, los ánimos de Archibald están más enfocado a no volver a estar en casa que al destino en concreto donde ponerse un nuevo dorsal. “Lo único que espero es no tener que dar ni una sola pedalada más bajo techo de aquí en adelante. Después de de esta concentración en Oliva me trasladaré a Italia para proseguir con mi programa de carreras. Cruzo los dedos”, concluye.
[ Atila Madrona]