Bais y Rivi muestran su combatividad en las fugas, pero las caídas frustran el sprint

34ª Clasica de Almería
Puebla de Vícar – Roquetas de Mar (183,3 km)

El pronóstico de la volata en la avenida Juan Carlos I de Roquetas se cumplió, casi una tradición en la Clásica de Almería; un sprint fenético y un tanto enloquecido por un final de carrera donde apareció el viento, surgió cierta tensión y el gran grupo se cortó entre caídas y un alto ritmo. Ganó el campeón de Europa Giacomo Nizzolo. Desafortunadamente el EOLO-KOMETA Cycling Team no pudo jugar la baza de Luca Pacioni por culpa de una caída en la parte final de la prueba. Manuel Belletti, 25º, fue el primero en la meta.

Los hombres de azul, sin embargo, estuvieron entre los grandes animadores de esta edición de la prueba andaluza, sobre todo a través de dos activos Samuele Rivi y Davide Bais en la búsqueda de la escapada. Rivi lo probó de inició, sin que su primer intento cristalizase. Bais, en cambio, sí logró integrarse en un quinteto, finalmente sexteto, que fue cazado a 100 kilómetros de la llegada después de rodar durante 80 kilómetros en vanguardia. Nunca con más de 3:30 minutos de ventaja.

Con la neutralización de la fuga y la existencia de mucho terreno aún hasta el final acaecieron nuevos movimientos en cabeza de pelotón, una fase en la que los corredores del EOLO-KOMETA Cycling Team volvieron a estar en la pelea con Lorenzo Fortunato. En esta ocasión Samuele Rivi sí lograría alimentar una fuga junto a Ibon Ruiz (Kern Pharma), Ángel Madrazo (Burgos) y Samuele Zoccarato (Bardiani), un cuarteto cuyo techo de margen estuvo en el minuto. Rivi y Zoccarato aún insistirían en su aventura durante algunos kilómetros para ser definitivamente neutralizados dentro de los últimos 37.

“Estoy contento con la actuación. Teníamos la misión de estar presentes en todos los movimientos que pudieran darse en los primeros kilómetros y nos hemos empleado a fondo para poderlo conseguir. Al comienzo se han dado muchos ataques, yo lo he probado por primera vez sin éxito y una vez que la fuga en la que rodó Davide fue neutralizada la carrera ha entrado en una fase de tranquilidad donde varios corredores han comenzado a probarlo. En un repecho me he lanzado yo y hemos acabado consolidando un cuarteto. No lográbamos abrir hueco del todo, pero Zoccarato y yo hemos insistido hasta el último segundo”, explica Samuele Rivi.

Cazada esta segunda fuga el pelotón se encaminó hacia los preparativos de un sprint en el que varias formaciones aportaron trabajo y control. En una fase de la carrera con el grupo lanzado a más de 70 km/h en la que también hizo acto de aparición un fuerte viento lateral, tuvieron lugar algunas caídas que fraccionaron el grupo y, en lo que a los intereses del EOLO-KOMETA Cycling Team se refieren, impidieron contar la velocidad de Luca Pacioni.

“Se iba muy rápido en un tramo donde soplaba el viento. Había muchos nervios en esos momentos, la meta estaba muy cerca. Hubo un frenazo brusco y llegó la caída. Inevitable para mí. Estoy bien. Un poco dolorido por el golpe, pero nada más. Solo alguna excoración. Toda pensar en los siguientes objetivos”, concluye Luca Pacioni.

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