Una experiencia virtual en la Valtellina de la mano de la llegada al Lago di Cancano

La carretera que asciende al Laghi di Cancano es una delicia para la práctica del ciclismo. Y lo es por la monumentalidad de sus paisajes, por la exigencia de sus pendientes sin caer en lo imposible y por lo escénico de su encadenado de herraduras, su tramo de túneles excavados en la roca en tiempos bélicos, su torre medieval a más de 1.900 metros, su tramo de sterrato final o la superficie lacustre que le da nombre. Final de etapa previsto para el Giro de Italia 2020, el aplazamiento de la Corsa Rosa hasta el otoño debido a la emergencia sanitaria del coronavirus no ha impedido que las bicicletas hayan afrontado tan singular ascensión. Al menos virtualmente.

Aplazado el Giro de Italia, la organización ha puesto en marcha un #GiroVirtual junto con Garmin a través del que se propone recorrer la parte final de siete etapas de las previstas de este año. Alessandro Fancellu, formando parte de una selección italiana, se encargó de iniciar la presencia del Kometa-Xstra Cycling Team en esta iniciativa el pasado miércoles, cuando tomó parte en la etapa con final en Madonna di Campligio. Deste este sábado, y hasta este martes, la quinta prueba del Giro Virtual propone a los participantes recorrer la parte final de la decimoctava etapa del Giro 2020, la cita con protagonismo para la Valtellina y final en el Lago di Cancano. Oficialmente son 10,7 kilómetros, si bien la subida se concentra en 8,5. Desde la icónica Torri di Fraele, a 1,930 metros, la ruta abandona el asfalto por el sterrato y presenta un perfil esencialmente llano.

Dado ese protagonismo de la Valtellina en esta escala, y por supuesto la intensa relación entre la región y la Fundación Alberto Contador, el Kometa-Xstra Cycling Team no quiso dejar pasar la oportunidad de tomar parte virtualmente en este recorrido propuesto: 30 kilómetros desde Bocca del Braulio hasta el entorno de esta majestuosa ascensión. En la aventura, como uno más, tomando parte en el GiroLegend, el mánager deportivo y biganador de la Corsa Rosa Ivan Basso.

La ocasión era más especial si cabe para Giacomo Garavaglia. El lombardo del equipo continental es un enamorado de esta subida. La del Lago di Cancano es una de sus ascensiones favoritas. Por eso para él la experiencia le permitía cotejar como pocos la realidad frente la ficción. “Ha sido, seguro, una experiencia particular. Subir de esta forma es completamente diferente a la realidad. La tecnología ha avanzado mucho, pero no es aún comparable la vida real y con poder hacer una subida como ésta en persona. Los paisajes son únicos. Estos rodillos interactivos simulan muy bien la pendiente. ¡Quizá demasiado bien! Se siente mucho la diferencia de la pendiente en la versión virtual”, explica. Garavaglia, por ejemplo, empleó una hora y dos minutos en recorrer este trazado que presentaba 710 metros de desnivel positivo.

El italiano Alessandro Fancellu, cuyos inicios en este deporte están muy ligados a la Valtellina, también conoce in situ esta subida. “La primera vez diría que fue hace tres años, en el contexto de una concentración con la selección italiana en Livigno, antes de los Mundiales. En aquellos días hicimos muchas subidas. La del Lago de Cancano fue una de las que afrontamos. Es una subida muy bonita, con un trazado muy atractivo. Tiene muchos tornanti. Y este curveo te permite ver todo lo que vas subiendo. Eso es algo muy especial. Y desde arriba, en la zona de los túneles, luego ves toda la subida y esa es una panorámica espectacular”.

Diego Pablo Sevilla, el veterano dentro de la plantilla de la estructura continental de la Fundación Alberto Contador, también es un buen conocedor del programado final de etapa del Giro 2020. “La hemos hecho en varias ocasiones, en el marco de nuestras concentraciones en Bormio. De hecho, es uno de los fijos cuando venimos a la Valtellina. Cuando vas a trabajar a veces algunas condiciones adversas en el Stelvio o en el Gavia también te ayudan a que sea así. El año pasado lo visitamos en las dos concentraciones del verano. Pero en septiembre, en el marco del Contador Day, fue la primera vez que hicimos el tramo de sterrato que te deja junto al lago, muy ciclable y donde iba a llegar el final de etapa del Giro. Es un puerto precioso, me parece súper bonito. Tiene de todo: una primera zona de recurvas, una segunda con rectas algo más largas y una parte final de nuevo con más curvas y unas vistas espectaculares sobre todo el valle”.