Juan Pedro López, invitado al Campus ‘La Mafia se sienta a la mesa’: “He aprendido muchísimo en la Fundación”

El ciclista sevillano Juan Pedro López fue el invitado de honor de la séptima edición del Campus de Selección ‘La Mafia se sienta a la mesa’ que se desarrolló durante el pasado fin de semana en Zaragoza. El futuro corredor del Trek-Segafredo, quien tomó parte en dos ediciones de este Campus hasta que logró ser seleccionado para ingresar en el equipo juvenil de la Fundación Alberto Contador, impartió una charla y compartió pedaladas con la treintena de asistentes en esta ocasión.

“La Fundación es como mi segunda casa, durante los últimos cinco años he estado más tiempo aquí que con mi familia. Para mí el Campus siempre ha sido un acontecimiento muy especial. El primer año no pude entrar en el equipo, pero no tuve ninguna duda en volver un año después para pelear por mi sueño, que era ser seleccionado y comenzar el camino para alcanzar algún día el profesionalismo”, declaraba López ante una atentísima audiencia.

El corredor andaluz, el primero que alcanza la categoría WorldTour tras haber pasado por este Campus, recibió posteriormente multitud de cuestiones durante un turno de preguntas en el que profundizó en su rutina de entrenamientos, sus primeros años en la competición, sus peripecias en el campo aficionado, el pesar de perder el liderato que ostentaba su compañero Kevin Inkelaar en la última etapa de una carrera por unos pocos segundos, como sucedió en el Giro del Valle de Aosta 2018, o la gestión de un liderato en una etapa que se había complicado y en la que logró mantener la situación bajo control, circunstancia que acaeció en la Bidasoa Itzulia, su última prueba antes de saltar al campo profesional.

“Mi sueño siempre ha sido poder ser ciclista profesional. Ahora hemos logrado llegar a la categoría WorldTour, estoy todavía en una nube. Pero también soy plenamente consciente de que comienzo de cero y de que afronto el más difícil todavía: el hacernos un hueco en la élite y mantenernos en ella”, prosigue López. El de Lebrija recordaba, cuestionado al respecto, cómo cuando era más pequeño era el fútbol el principal deporte que practicaba (es un gran seguidor del Real Betis Balompié) y también cómo cuando decidió que quería competir en bicicleta no le importó a tener que afrontar ciertas renuncias relacionadas con el tiempo que pasaba con los amigos. “Siempre te gusta estar con tus amigos, pasártelo bien con ellos, y más a ciertas edades, al principio no poder hacerlo siempre cuesta un poco. Es normal. Eres muy joven. Pero eso no significa renunciar a tus amigos”.

Las cuestiones e inquietudes de los jóvenes participantes en el Campus, alternadas con muchos posados fotográficos, especialmente selfies, prosiguieron durante la salida en bicicleta que partió desde las instalaciones del Hotel Hiberus hasta la subida al monumento dedicado a la Virgen de Dorleta, patrona de los ciclistas, ubicado en las cercanías de la población de Jaulín. En esta ruta también fue de la partida Javier Floristán, CEO del grupo ‘La Mafia se sienta a la mesa’ cuyo soporte hace posible la celebración de este Campus. Ante la Virgen, López participó en la tradicional ofrenda floral.

Siempre agradecido a todo el apoyo de la Fundación Alberto Contador, López también destacaba el hecho de que los viajes o las experiencias en el extranjero, que ya comienzan a tener lugar en la formación juvenil, te hacen madurar muy rápido. “He aprendido muchísimo dentro de la Fundación, he crecido como persona y como deportista. Yo destaco esa diferencia. Al final vas más allá de ser un ciclista muy bueno, va de formar personas, de hacerles crecer. La Fundación te da mucha experiencia. A lo mejor un chico con 16 o 17 años no se va solo a un viaje por el extranjero. Yo recuerdo cómo siendo juvenil tuve la oportunidad de competir en Bélgica. Eso son experiencias inolvidables”.