Un caos absoluto con plantón final en la etapa francesa del Giro al Valle d´Aosta
56º Giro Ciclístico Valle d´Aosta
Etapa 1: Sainte-Foy-Tarentaise – Saint-Gervais-Mont Blanc (126 km)
Caótica primera etapa en línea en Valle d´Aosta. La jornada francesa de la presente edición, una dura fracción con tres puertos, estuvo marcada por una gran neutralización de la carrera motivada por una confusión en el recorrido por parte del pelotón, inducida por la organización, y por la posterior protesta de los corredores ante las incomprensibles decisiones tomadas por los comisarios. En esa dinámica de acontecimientos, la victoria de etapa y el liderato se fueron al zurrón del neerlandés Ide schelling (SEG), mientras que los cinco corredores del Kometa Cycling Team llegaron con el gran grupo, a 43:25 del ganador. Estaban por tomarse decisiones en relación a la influencia de esta etapa y sus tiempos en la general dada las singularidades de su disputa: al final, la pérdida de tiempo asignada al pelotón fue de 16:47.
La primera etapa en línea no fue tal cosa. La prueba tuvo que ser detenida en torno al kilómetro 95, cuando un importante grupo de corredores fue enviado por otra ruta. Comenzaban momentos de gran tensión y mucho caos. A la hora de relanzar la carrera, los jueces tuvieron en cuenta los tiempos de los nueve fugados que en ese momento rodaban por delante, no juntos, únicamente. Nueve hombres que esencialmente procedían de una fuga que se había gestado en los primeros compases del día y un grupo perseguidor que se había configurado después. En el momento de la neutralización, apenas una treintena de ciclistas conformaban el pelotón de aspirantes; el hoy líder, de hecho, rodaba muy retrasado. El Col des Saises había seleccionado mucho una carrera en la que el Kometa Cycling Team, con Stefano Oldani y Michel Ries marcando el ritmo en los dos primeros puertos, había trabajado muy bien para defender los intereses de Juan Pedro López.
Pero llegó la neutralización: tres ciclistas en cabeza de carrera, con 1:48 sobre cuatro perseguidores, 2:40 a otros dos ciclistas y ese grupito de unas treinta unidades a 3:30. Los comisarios optaron por agrupar a todos los ciclistas por atrás en cuestión de tiempo. Y decidieron dar la salida quince kilómetros más adelante con respecto al lugar donde había se había producido el error, reduciendo la disputa a la subida a Le Bettex y su bajada. El malestar entre los ciclistas era inmediato.
El relanzamiento de la prueba generaba dos carreras; o dos situaciones: la de los fugados, donde Schelling, Vansevenant y Chevalier pelearían por la victoria; y la de un pelotón carente de todo afán de pelea, con un bajo ritmo de pedaleo y una rapidísima acumulación de minutos perdidos. Encarando la media hora de desventaja, el pelotón se detuvo en seco a cinco metros de la línea de meta como protesta en un entorno de ánimos muy agitados. “Ha sido una situación muy extraña. La protesta se ha gestado desde el mismo momento en el que han dado la salida, con todo el mundo cruzando las bicis”, explica Juan Pedro López.
“Ha sido terrorífico vivir una situación así, en una prueba de referencia a nivel europeo. Lo peor es que el primer día también se produjeron problemas, ya que hubo errores de bulto en la toma de tiempos del prólogo”, aporta Félix García Casas, segundo director del Kometa Cycling Team en la prueba italiana, donde está al mando Dario Andriotto. Algunos corredores también apuntaban a que habían tenido que competir tras la neutralización en tramos con tráfico abierto.
Este jueves tendrá lugar la segunda etapa de la prueba italiana: un viaje de 137,6 kilómetros con final en alto y un tramo de sterrato. Entre Aymavilles y la larga subida a Valsavarenche, un terreno muy complicado lleno de repechos y con un par de altos puntuables para el gran premio de la montaña. Una segunda etapa, sin embargo, que estará absolutamente marcada por los acontecimientos de este miércoles y las decisiones que puedan tomar al final el panel de jueces en la carrera.
