Una cronometrada ‘full gas’ en la península de Istria que deja bien ubicados a Oldani, Sevilla y Puppio
XVI Istrian Spring Trophy
Etapa 1: Umag-Umag (2 kilómetros CRI)
Una frenética contrarreloj de dos kilómetros, un periplo por el carril bici del paseo marítimo de Umag y vuelta por la icónica avenida Šetalište Vladimira Gortana, acogió este jueves el pistoletazo de salida de una nueva edición de la Istrian Spring Trophy croata. En una crono con vistas privilegiadas sobre las aguas del Adriático, un prólogo tradicional para esta prueba, el italiano Stefano Oldani firmó el mejor tiempo entre los seis corredores del Kometa Cycling Team en liza. El lombardo, que acude a la prueba con galones, acabó en la 31ª plaza, a 4 segundos del ganador, el alemán Niklas Märkl (Sunweb).
Un recorrido plano, de fuerza y potencia, un ejercicio intensísimo sin más complicación técnica que un giro de 180 grados para afrontar un cambio de sentido en la marcha, a la altura del casino, fue el escenario en el que se dieron las primeras pedaladas. Sobre tan poca distancia, las diferencias fueron mínimas. Mandaban las décimas y las centésimas. Más de cincuenta corredores estaban separados por apenas cinco segundos y hasta 156 de 168 participantes acabaron a menos de quince segundos de Märkl.
Diego Pablo Sevilla concluyó tres plazas por detrás de Oldani, el 34º también a cuatro segundos. E idéntica desventaja sacó el italiano Antonio Puppio, el 48º. El 50º, ya a cinco segundos, acabó el ‘capitán de ruta’ Juan Camacho. Daniel Viegas acabó a 8 segundos, en la plaza 102; e Isaac Cantón, a 10. “Ha sido un día full gas”, admite Puppio. “Ha sido una etapa muy rápida, para gente explosiva y muy rápida. El día se presentaba bien, sólo he perdido cuatro segundos y creo que es una renta interesante de cara a los próximos días de carrera, donde esperamos estar adelante”, valora por su parte Oldani.
La segunda etapa del Istrian Spring Trophy emerge como claves en la resolución de la general final de la prueba dada su llegada en cuesta en la estética población de Labin. Una ascensión de seis kilómetros con una pendiente media al 5% acogerá un primero pulso por el liderato de la prueba croata. No es una llegada excesivamente rompedora y la dinámica de los últimos años ha sido la de márgenes de muy pocos segundos. Los 161 kilómetros de esta segunda etapa serán posiblemente, y desde un prisma orográfico, los más complejos de la presente edición. No presentan una alta montaña, ni tan siquiera una media montaña de entidad, pero sí multitud de repechos que contribuirán a endurecer la carrera si el ritmo es alto.